sábado, 29 de abril de 2017

El Precio Del Éxito


Muchas veces nos dicen que "Querer es poder" y que solo con desear algo y poner un mínimo de nuestra parte casi todo es prácticamente posible.

Pero la realidad es que "Querer" por sí mismo no vale un carajo si no estás dispuesto a exponerte al inevitable dolor.

Por una parte la vida en si misma es dolor: a menudo nos encontramos con cosas que duelen como accidentes o nosotros mismos nos lo provocamos directa o indirectamente, por ejemplo con nuestras malas decisiones en la vida o teniendo relaciones tóxicas...!o llorando siendo azotados en el culo nada más nacer! (todo un spoiler de lo que viene por delante).

Y por la otra (y aquí está la paradoja) es IMPRESCINDIBLE soportar algo de dolor de forma VOLUNTARIA para alcanzar nuestras metas.


¿Quieres tener un cuerpo estupendo? muy bien, pues vete haciendo a la idea de sufrir en el gimnasio, durante horas, soportar agujetas y dolores, sudar como nunca, perder un tiempo valioso que podrías emplear en otros hobbies más cómodos y placenteros y estar dispuesto a cambiar tus hábitos alimentarios si quieres tener esos abdominales duros como para poder rallar queso con ellos.

¿Quieres salir del agobio y monotonía de tu trabajo de oficina? pues entonces prepárate a reunir el valor suficiente para ser emprendedor, invertir un montón de horas de esfuerzo y dedicación en un proyecto que tal vez nunca rentabilizaras y mientras tanto comete la cabeza pensando cómo mejorarlo y sufriendo ante la posibilidad de que todo sea en vano.

¿Quieres tener una relación significativa con alguien? hoy día conocer gente es lo más sencillo de todo gracias a internet, pero asume que luego tienes que "venderte" en tu cita, esperar que la otra persona te llame y calibrar si la cosa avanza...o darte cuenta que pasa de ti, aceptar la derrota voluntaria (y el consiguiente dolor).

Y si en el mejor de los casos todo va bien espera peleas con tu pareja, aguantar alguna amistades y familia insoportables, y aprender aceptar algunas costumbres de él o ella que no aguantarías de alguien que no amases tanto.

El precio del éxito es el dolor, "no pain, no gain".

Por eso la cuestión clave aquí no es el "Querer" sino más bien "¿Me será rentable el dolor que me va a producir cierta meta en relación al placer y satisfacción de conseguirla?".

Esa pregunta incómoda es la que la gente no suele hacerse a sí misma y es por ello que a lo largo de la vida uno acumula una lista de deseos pendientes llenos de buenísimas intenciones...y cero resultados.

Y es también por eso que el éxito se define por tu tipo de tolerancia al dolor, es decir, por tu capacidad de manejar el tipo de incomodidad que mejor se adapta a ti.

La tolerancia al dolor (físico, mental o emocional) varía enormemente de una persona a otra: hay quien puede manejar más fácilmente la fatiga de someterse al ejercicio continuo de un entrenamiento y también hay quien soporta sin pestañear la incertidumbre y estrés que produce por ejemplo dedicarse a vender y exponerse a la negativa de sus clientes potenciales.

Por otro lado está el truco mental que suele funcionar muy bien que va de asumir que no hacer nada nos va a producir un dolor mayor que el propio de hacerlo.

El miedo a sufrir incluso más suele ser un excelente motivador si sabes utilizarlo, aprendiendo su mensaje en vez de evitarlo como algo malo.

Por ejemplo, mucha gente no deja de fumar por esa idea difusa y abstracta de tener "buena salud", porque ¿Qué define la buena salud? ¿Sentirse bien? conozco montones de fumadores en mejor forma física que yo y que no se siente en absoluto culpables de fumarse un pitillo al salir del gimnasio !y al mismo tiempo son médicos!.

El concepto "buena salud" está abierto a lo que cada cual interprete, para unos puede ser tan solo tener buen aspecto, para otros poder llegar a la meta en una maratón popular, y para otros tantos que tu doctor te diga que el chequeo general al que acabas de someterte ha salido bien en todo...

Sin embargo el miedo a COSAS CONCRETAS como un tumor pulmonar, enfisema, estropear tu dentadura, toser incontrolablemente y soltar flemas negras o no poder siquiera subir unas pocas escaleras sin asfixiarse es motivación suficiente para aceptar pasar por el peaje del dolor momentáneo del proceso de dejar el hábito de la nicotina ¿Vale más la pena un poco de ansiedad que un cáncer? Ok, lo asumo y adelante.

Seguramente algún lector ha sentido incomodidad al leer la palabra cáncer, posiblemente recordando a algún famoso o familiar que ha pasado por ello, pues bien, esa incomodidad es miedo, y a pesar de lo que te digan los libros de autoayuda es algo tremendamente útil y positiva si sabes manejarlo, y ese estremecimiento que has sentido es tu subconsciente diciéndote que tienes que una lista de deseos pendientes incumplida por no aceptar el sufrimiento.

Con todo esto no quiero decir que TODO en la vida sea sufrimiento, por supuesto también hay buenos momentos en este valle de lágrimas por los cuales vale la pena seguir levantándote cada día, e incluso muchos de ellos vienen solos sin esfuerzo: pasarlo bien con tus amigos, reencontrarte con tu familia, tener suerte encontrando algo valioso, pararte a disfrutar un plato delicioso, descubrir algo que te gusta y que desconocías...

Pero no puedes quedarte de brazos cruzados esperándolos, porque son pocos y por qué generalmente tenemos poco o ningún control sobre ellos.

A nadie le gusta sufrir, pero negar el sufrimiento pensando solo en lo positivo es autoengaño y es lo que predican la mayoría de libros de autoayuda y new age, motivo por el cual ese material solo sirve para hacer bonito en la estantería y criar polvo.

Lo siento, no eres un copo de nieve especial, al Universo no le importas una mierda y puedes pasarte la vida sentado visualizando dinero, yates y Ferraris hasta que te salgan hemorroides sin que pase nada, porque al final tu viejo amigo el dolor te espera y no puedes huir de él, aunque si puedes escoger aquel que si puedes soportar y que te va a llevar a alcanzar tus metas.

Si te sientes lo bastante valiente hagamos un poco de terapia de grupo y comenta:

¿Qué cosas has conseguido con un sacrificio que valiera de verdad la pena? 

¿Cuantas cosas tienes en un tu lista de deseos pendientes y sobre todo desde cuando tiempo están ahí sin realizarse?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La autoestima está sobrevalorada

Con esto de la autoestima pasa un poco como en el tema de la seducción : no hay punto medio, o hay gente que le va muy bien o gente...